POLÍTICA Y PROTESTA
La pandemia ha enfatizado las desigualdades existentes en la sociedad. En respuesta, la máscara COVID-19 se ha convertido rápidamente en una nueva superficie ponible, como una camiseta gráfica, con frases y símbolos poderosos, aspiracionales e inspiradores. Desde las injusticias sociales y el racismo hasta la violencia de género y los derechos humanos, los fabricantes de máscaras han canalizado su activismo para apoyar causas humanitarias y recaudar fondos para organizaciones benéficas en todo el mundo.